¿Por qué es bueno tener un abogado para reclamar compensación laboral por coronavirus?
Con la pandemia de coronavirus (COVID-19) en Estados Unidos, son muchos los cambios que están ocurriendo y a los que hay que adaptarse. Uno muy importante es para proteger la salud de los trabajadores a nivel legal y que tiene que ver con las legislaciones de los estados sobre lesiones y enfermedades, y la compensación laboral.
Como esta situación es nueva, no existen leyes previas que regulen la indemnización a los trabajadores que debido a las funciones de su empleo, se hayan expuesto al coronavirus y se hayan contagiado con COVID-19.
Gobernadores de algunos estados han emitido órdenes para que los trabajadores reciban compensación laboral si enferman de COVID-19 mientras realizan su trabajo. Sin embargo, los requisitos y procesos puede que no sean sencillos de comprender para las personas que nunca habían solicitado este tipo de indemnización.
¿Qué hacer si una persona se contagia con COVID-19 en su trabajo?
Lo más importante, primero que nada, es que los trabajadores enfermos con COVID-19 acudan con médicos a recibir la atención adecuada para que recuperen su salud lo más rápido posible.
No es conveniente esperar, se deber ir con los doctores de inmediato.
¿Cuándo iniciar los trámites de compensación laboral?
Una vez que los trabajadores están en tratamiento y se sienten mejor, pueden iniciar los trámites de compensación laboral y para ello es importante contar con un apoyo legal que asesore en cada paso del proceso. Los abogados especializados en accidentes de trabajo y compensación laboral saben qué hacer, en dónde, y cómo escribir y responder a cada documento de un reclamo de compensación laboral. Tienen el conocimiento y crean las estrategias legales que puedan ayudar a sus clientes a obtener el máximo número de beneficios a los que tienen derecho por la lesión o enfermedad.
Entre los beneficios de compensación laboral que pueden obtener los trabajadores están:
Atención de doctores, pago de medicinas y tratamiento médico, pago semanal por no poder trabajar mientras se recupera la salud, pago de compensación por cualquier discapacidad permanente en la que haya incurrido como resultado de la lesión o enfermedad, compensación de dolor y sufrimiento, y una nueva capacitación laboral si no puede regresar a su antiguo trabajo.
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