Inmigrantes: Familias reunificadas luchan por asilo en EEUU
Migrantes en busca de cumplir su sueño de una vida digna
Cientos de familias migrantes separadas al ser aprehendidas por entrar a Estados Unidos por zonas prohibidas, como parte de la política migratoria de “Tolerancia Cero“ implementada por la administración del presidente Donald Trump, están viviendo la alegría de reencontrarse con sus seres queridos. Sin embargo, ahora tienen que luchar para evitar la deportación y obtener el asilo.
Baja app y notifica a familiares en caso de detención migratoria
Este es el caso de María Marroquín Perdomo, mujer hondureña que junto con su hijo más pequeño, Abisai, salió de su país tan solo dos días después de ser víctima de violencia e intento de extorsión por parte de autoridades. El miedo y las amenazas la orillaron a emprender el viaje a EU.
Indocumentados pueden pedir compensación por accidentes de trabajo
¿Qué estados de US dan ID´s a indocumentados?
Los 3 mil dólares necesarios para la travesía desde Honduras, los dio Eduardo López Montez, padre de los cinco hijos de María, quien se encontraba en Nueva Orleans. Él consiguió esa cantidad pidiendo prestado a amigos con los que trabajaba como soldador de un constructor naval.
María y Eduardo llevaban mucho tiempo separados, pero siempre mantuvieron el contacto a través de llamadas o videoconferencias para hablar sobre sus hijos. Juntos decidieron que por seguridad, ella tenía que viajar con el niño más pequeño, porque los demás eran adolescentes o adultos.
El recorrido de María e Abisai tomó 15 días en camioneta, autobús y camión. Incluso una noche la pasaron en un remolque con 108 personas.
María relató su odisea a la agencia de noticias Reuters en la que cuenta que la noche del 6 de junio cruzaron el Río Grande, que separa a México y a EU, en un balsa sobrecargada de gente. Al llegar a la otra orilla autoridades migratorias los aprehendieron.
María y su hijo fueron separados, bajo la consigna de la política migratoria de “Tolerancia Cero“ y pasaron alrededor de 15 días sin que ella supiera el paradero real del niño.
Ella fue trasladada al Port Isabel Service Processing Center, un enorme centro de detención de inmigración y aduanas fuera de Brownsville, Texas. Allí, conoció a otras mujeres, que también eran cristianas, juntas pasaban el tiempo rezando y orando.
Cuando su hijo fue localizado en Casa Padre, una instalación diseñada para albergar hasta 1,500 niños en el antiguo Supercenter de Wal-Mart, a unos 40 kilómetros de donde fue detenida María, tuvo la oportunidad de hablar con él, y le dijo “pronto estaremos juntos“, algo que ni ella misma sabía si iba a suceder.
Felizmente ocurrió el milagro por el que tanto pedía la mujer hondureña, fue llevada con su hijo Abisai. Esto sucedió, gracias a la orden judicial que obliga al gobierno a reunir a las familias separadas antes del 26 de julio.
La nueva política para solicitar asilo y evitar la deportación
Luego de esta dura experiencia de separación, la vida de María y Abisai sigue en vilo, ahora por la amenaza de la deportación. Esto debido al cambio de política de la administración Trump para aceptar las solicitudes de asilo, dada a conocer por el fiscal Jeff Sessions el pasado mes de junio, en la cual ordena a los jueces de inmigración rechazar las solicitudes de asilo por violencia doméstica y de pandillas.
Los migrantes, como María y Abisai, están en la severa necesidad de convencer a los agentes de asilo de la USCIS (Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos, por sus siglas en inglés) primero para que evalúen sus casos y luego para que validen sus argumentos o razones durante las “entrevistas de miedo creíble y temor razonable”.
El nuevo protocolo que deben seguir los oficiales señala que las únicas causas para solicitar asilo son persecución por raza, nacionalidad, pertenencia a un grupo en particular u opinión política.
En Grupo MedLegal® te ayudamos ¡Estamos contigo!